Escuela de remo gandia
En la Escuela de Remo del Rem Grau Gandia enseñamos algo más que técnica: enseñamos a creer en uno mismo. Desde los 7 hasta los 18 años, acompañamos a nuestros jóvenes remeros en un camino donde cada palada cuenta, cada esfuerzo suma y cada reto se convierte en una oportunidad para crecer.
Aquí empieza todo:
Las primeras salidas al mar, la emoción de llevar un bote por primera vez, la sensación de equipo, la disciplina, la constancia y la ilusión de mejorar día a día. Nuestro objetivo es que cada deportista descubra su potencial y desarrolle las habilidades necesarias para llegar al nivel competitivo, disfrutando del proceso y aprendiendo los valores del remo: respeto, esfuerzo, compañerismo y superación.
A lo largo del año, nuestros jóvenes talentos participan en las diferentes competiciones autonómicas y nacionales, viviendo experiencias que dejan huella y reforzando su pasión por este deporte único. Para muchos es el inicio de un sueño; para todos, una aventura que recordar siempre.
Si te gusta el mar, el deporte y los retos…
Aquí tienes tu sitio. Aquí empiezas a remar hacia tu mejor versión.
Alevines y Infantiles
En las categorías Alevín e Infantil del Rem Grau Gandia, los más jóvenes dan sus primeras paladas hacia un camino lleno de aprendizaje, diversión y crecimiento deportivo. Nuestro objetivo es que cada remero descubra el mar con seguridad, aprenda la técnica correcta desde el principio y disfrute formando parte de un equipo que avanza junto.
Horario de entrenamientos:
Martes, miércoles y viernes de 17:30 a 19:00
Comenzamos trabajando en embarcaciones estables, perfectas para adquirir la técnica básica y aprender a manejar el bote por sí solos. Aquí los remeros se familiarizan con el equilibrio, la posición, la coordinación y el trabajo en equipo, utilizando tanto remo de mar como canoes, siempre adaptados a su etapa formativa.
A medida que progresan, y cuando están preparados, damos el paso más emocionante: su inicio en el remo olímpico clásico, la disciplina en la que competirán. Estos barcos, más rápidos y técnicos, les permiten desarrollar habilidades avanzadas, mejorar su coordinación y empezar a sentir la emoción real de la competición.
En cada entrenamiento, los alevines e infantiles aprenden que el remo es mucho más que un deporte: es constancia, compañerismo y superar cada día un pequeño reto.